Komite Internazionalistak

Saman Naseem joven kurdo de 22 años será ejecutado por el gobierno iraní este jueves 18 de Febrero. Saman fue detenido el 17 de julio de 2011, tras un tiroteo entre la Guardia Revolucionaria de Irán y el Partido por una Vida Libre en Kurdistán (PJAK) en la ciudad de Sardasht (Rojhelat, Kurdistán ocupado por Irán). En el tiroteo murió un miembro de la Guardia Revolucionaria y resultaron heridos tres más. Cuando Saman fue arrestado tenía 17 años y después de ser sometido a 97 días de tortura y un juicio lleno de irregularidades fué condenado a muerte por participar en actividades armadas en contra del estado. Saman describe así lo que le ocurrió:  "La tortura comenzó tan pronto como entré en la celda. La celda, que medía tan solo 2 metros de largo y 50 cm de ancho y disponía de un inodoro, estaba diseñada con el único objetivo de infligir tortura psicológica. Sólo podía acostarme en posición horizontal. Había una cámara que registraba todos mis movimientos, incluso cuando usaba el inodoro. Usaron todo tipo de métodos inhumanos ilegal para obtener mi confesión. Ese fue el comienzo de 97 días de tortura y sufrimiento. Durante los primeros días, el nivel de tortura fue tan alto que me quedé sin poder caminar. Todo mi cuerpo estaba negro y azul. Me colgaban de las manos y los pies durante horas. Permanecí con los ojos vendados todo el tiempo. No podía ver a los interrogadores y torturadores.  Me dijeron repetidamente que miembros de mi familia habían sido detenidos, incluyendo a mi padre, mi madre y mi hermano. Me dijeron que me iban a enterrar con una excavadora. Me dijeron que me matarían ahí mismo y cubrirían mi tumba con cemento. No me permitían dormir por la noche, mediante ruidos ensordecedores o golpeando la puerta. Yo me encontraba entre la locura y la conciencia. Así pasaron los 97 días. Tenía 17 años. No se me permitió ningún contacto con mi familia durante este tiempo. Filmaron mis interrogatorios, mientrar me mantenía colgado entre la vida y la muerte. Los interrogadores me obligaron a poner mis huellas dactilares sobre una confesión escrita que no sé que ponía. Mi juicio fue un show ... No se me dio ninguna oportunidad de defenderme. El juez amenazó con pegarme varias veces y mis abogados se retiraron por presiones ... podría ser ejecutado en cualquier momento".

Diferentes organizaciones de derechos humanos como Aliance for Kurdish Rights y Amnistía Internacional han solicitado a Ali Khamenei anular la orden de ejecución.

En twitter se están utilizando los hastags #SaveSaman y #SamanNaseem , y se están mandado mensajes al usuario @khamenei_ir