UHintifada 340: Koldo Saenz (LAB): «En esta situación socioeconómica que los trabajadores antepongan los derechos humanos a la carga de trabajo es una decisión tan poco habitual como valiente» Imprimir
20/02/2019

cafHace un par de semanas nos llegaba desde Beasain (Gipuzkoa) una noticia que ha levantado una gran polvareda. El comité de empresa de CAF hacía llegar a la dirección de la factoría la petición de que se retire de la licitación del proyecto de construcción del tranvía de Jerusalem. La iniciativa tenía tanto eco a nivel internacional que incluso la dirección de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) remitía una carta a los trabajadores de la factoría gipuzkoana agradeciéndoles su gesto solidario con los derechos humanos de la población palestina. La empresa ferroviaria vasca está inmersa en el concurso de adjudicación de la construcción de dicha infraestructura, y los trabajadores han rechazado participar en el proyecto que vulnera el derecho internacional y conculca los derechos humanos. Por una parte, el tranvía será construido en terrenos ilegalmente ocupados, lo que contraviene la legislación internacional; y por otra, se trata de un medio de transporte de uso exclusivo para colonos que segrega a la población palestina autóctona. Además, el conocido como "tranvía del apartheid" es un elemento clave en las políticas de limpieza étnica de la administración israelí; ya que, a través de esta infraestructura, se comunican e integran en el núcleo urbano de Jerusalem asentamientos de colonos ilegales de Cisjordania y se separa físicamente del mismo núcleo urbano a los barrios de población palestina. De esa manera, se elimina a la población autóctona modificando la demografía de la ciudad.

En la edición esta semana charlamos en los micrófonos de Uhintifada con Koldo Sanz, responsable de relaciones internacionales del sindicato LAB, mayoritario en CAF. En su intervención ha puesto en valor la decisión de los trabajares, que en una situación socioeconómica crítica, han priorizado los criterios éticos y han antepuesto los derechos humanos frente a un contrato que les podría traer una gran carga de trabajo, lo que califica como una decisión tan poco habitual como valiente. Ha explicado que el compromiso de su sindicato con las reivindicaciones de la campaña BDS debe de ir más allá de firmar manifiestos, y que en ocasiones como esta debe de materializarse en compromisos concretos. Así mismo, ha advertido que en Euskal Herria hay muchas empresas que, como CAF, tienen acuerdos comerciales con Israel; y que el posicionamiento que adopte la factoría de Beasain ante la reclamación de sus trabajadores puede ser en un futuro ejemplar para otros casos.