"para no verte tanto, para no verte siempre" Imprimir
Brigada Palestina
17/07/2009
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[Raul Pau] ...el viento roe, muerde, se come las banderas. por todos lados veo banderas agotadas por el viento, mástiles vacíos que han dejado de vibrar agitando canciones y deseos. sueños.

dos, en este largo día dos. entre peñascos y relojes detenidos, escombros aburridos y columnas trácias, entre cuevas pintadas y pan de oro, entre cruces, iconos y turistas ciegos, postales y portales. en la ciudad palestina de belén, donde se nace triste, atado, donde se nace historia. en la ciudad ocupada de betlehem, encuentro dos banderas viejas. nos reciben apagadas.

"rezaré por vosotros", le dijo el santo padre a este anciano, victor batarseh, que nos atiende lento y elegante. alfombras y muebles labrados, estandartes, buen café y, por supuesto, un nacimiento en el despacho de la alcaldía.

"rezaré por vosotros", no le prometió nada porque los representantes, de quién y dónde sea, deben consultar cualquier asunto siempre con sus representados. se les va el tiempo en viajes. no le prometió nada porque, en europa el viento, a bocanadas, también se come las banderas.

victor, oficial, nos dicta las cifras y las fechas: la altura del muro, los presos, la inmovilidad, los refugiados, los ataques... es un listado salvaje y cruel de agravios, una catástrofe sobre otra, una vergüenza irracional e incomprensible.

victor habla de unión, de acabar con las luchas internas, de trabajar para el pueblo, de abandonar los extremos, de enero*.

victor se reserva opiniones sobre compañeros, negociaciones y negocios. también sobre el papa se reserva su opinión y, definitivamente, nos regala un trozo de bandera que él mismo nos cuelga al cuello, entrañable, solemne, e inutil.

fayez saqqa es diputado en el parlamento palestino por al fatah y por la provincia de betlehem, no sabemos en qué orden. nos reunimos con él en un café. mejor que un discurso prefiere que le hagamos preguntas para establecer un diálogo, pero antes debemos identificarnos, quiénes somos, qué venimos haciendo y, sobre todo, con quién hemos estado. tras esta demostración de confianza nos ofrece, contadiciéndose, un discurso.

son frases huecas, repertidas, como de estrado, largas y vacías, con una sintasis tan perfecta como oscura y labetíntica. por ejemplo, la desesperanza ha dejado lugar a pensamientos sombríos, demasiado radicales, que han fortalecido políticas que pueden acariciar nuestro sentimiento de esperanza, pero que derivan en posibles modos de actuación muy similares hipotéticamente y tal vez. puede, es probable que, en conclusión... nada.

fayez es católico, dice, quizá por eso saben sus palabras a resignación, a colocar una y la otra y siempre más mejillas. quizá por eso conviertan el castigo en olvido y el perdón en un premio; la justicia en ceguera. quiza por eso sean nada sus palabras, historia vencida, idioteces, monólogos de celda.

fayez es católico, dice, y político profesional, dice, y no es un aficionado, dice. mi trabajo es dialogar. y todo eso junto, esa nada, me da un miedo azul, enorme y enormemente alambrado, porque recuerdo a los profesionales del poder, aquí y allá, estirando su sombra hueca por todo el planeta, re.pre.sen.tan.do, dicen, haciéndose vencer y venciéndonos, robándonos hasta el valor y poniendo nuestras mejillas. los profesionales, dejando solas, comidas por el viento, las banderas del pueblo.

y sí, parece un mal día, pero igual necesario, derrota, para no verte tanto, para no verte siempre.


*(elecciones generales al parlamento palestino)