Jin, jiyan, azadi! Imprimir
Brigada Kurdistan
23/03/2014

La tarde la dedicaríamos a la mujer. La candidata a alcaldesa por el BDP fundó en 2005 una cooperativa de mujeres, por y para las mujeres. Tienen dos talleres, de trajes tradicionales y de cuero, donde trabajan mujeres provenientes de aldeas, viudas, victimas de la violencia machista... Aquí las arropan, les dan apoyo psicológico y encuentran un medio que les permite tener cierta autonomía económica. No ganan mucho, pero los ingresos se reparten entre las trabajadoras. No es la única cooperativa en Kurdistán, hay otras que elaboran yogur, miel o café. Y su nuevo proyecto es un centro de lavado de alfombras, ya que en Amed no hay ninguno.

Pero el objetivo fundamental de estas cooperativas es el empoderamiento de la mujer. En una sociedad capitalista y patriarcal, ellas son conscientes de que se tienen que unir y luchar. Como decían, somos mujeres, por encima de todas las fronteras.

Era el mismo mensaje que íbamos a escuchar en la reunión con el Movimiento Democrático de Mujeres Libres, una organización de mujeres por la liberación de clase y de género. Nos recibieron cuatro mujeres con un mensaje claro: las decisiones concernientes a las mujeres las toman exclusivamente las mujeres. Pero saben que su lucha no está aislada, que forman parte de una sociedad capitalista y patriarcal, por lo que su objetivo es romper con ella y construir una sociedad democrática. Así mismo no consideran su lucha como una lucha de la mujer, sino una lucha social, lo que implica un cambio en la conciencia de ambos géneros. La mujer es parte de la sociedad, y cualquier problema relacionado con la sociedad es problema de la mujer. Citando a Ocalan, la sociedad entera tiene que ser libre, no solo la mujer. Su capacidad impresiona: 5000 activistas organizadas en asambleas de barrio a lo largo de 40 ciudades, 27 centros de mujeres, 17 cooperativas, una agencia de noticias y una revista mensual.

El domingo 30 son las elecciones y en ellas el BDP presenta listas con cuotas de mujeres y hombres. Han establecido el coliderazgo, es decir, en todos los espacios de decisión a todos los niveles, desde la presidencia de las organizaciones hasta el nivel de base tiene que haber una mujer y un hombre. Esta organización es la que propone las candidatas: desde jóvenes de 25 anos a mujeres de 60, con estudios primarios o doctorados, alevies, musulmanas, etc. Pretenden aumentar el número de mujeres al frente de las municipalidades. Son conscientes de que esto por si mismo no cambia las cosas, pero la practica de su programa de cambio y el propio empoderamiento de la mujer harán que los esquemas en los que habían vivido hasta ahora vayan deshaciéndose.

Preguntadas por una cuestión tan de actualidad en nuestro país como el aborto, nos contestaron que todo lo relacionado con el cuerpo de la mujer tiene que ser decisión de la mujer. Actualmente en Turquía esta permitido el aborto en las 10 primeras semanas, pero con condiciones: haber sido violada, o estar casada y con el consentimiento del marido. En la práctica, los hospitales públicos no practican el aborto y lo derivan al privado, por lo que las mujeres de clase trabajadora o sin recursos se ven forzadas al aborto clandestino o por su cuenta, con la mortalidad que ello conlleva.

Se despidieron con la siguiente frase: Jin, Jiyan, Azadi!, que significa: la vida proviene de la mujer libre.